Aunque después
se fueron quedando en el olvido, uno de los objetivos de la psicología como
disciplina a finales del siglo XIX era procurar una mayor felicidad en las
personas normales, sin trastornos significativos. En la actualidad, este
objetivo se empieza a retomar no centrándose sólo en la curación de trastornos
mentales sino también en potenciar actitudes beneficiosas a todas las personas.
Esto es en parte el objetivo que se persigue desde la Psicología
Positiva.
A partir de hoy os vamos a ir indicando algunos pasos para obtener una mejora en nuestro desarrollo personal. El primer paso que vamos a hacer es descubrir nuestros puntos fuertes. Aquí, todo lo que salga va a ser bueno y positivo y nos permitirá conocerlo para seguir desarrollándolo.
Os proponemos realizar el siguiente test:
Anota así tus resultados de cada área:
Estos puntos,
sobre todo los cinco primeros, configuran la parte más excelente de tu
personalidad. Son tus puntos fuertes, aquello que mejor puedes dar y que te
permite solucionar todo lo que ocurre en tu día a día.
Antoni
Martínez, psicólogo, nos propone el siguiente ejercicio. Primero toma tus cinco
primeras fortalezas, apúntalas en una cartulina y cuélgala en algún sitio
visible que te permita poder recordarlas con frecuencia o quizás, en alguna
parte de tu agenda personal. Algún sitio que veas habitualmente. Cuando te
encuentres ante un problema o situación donde debas esforzarte, piensa en
utilizar alguna o varias de estas fortalezas principales. Por ejemplo, en una
conversación telefónica con un amigo en un mal momento, si te salió un 9 en
“Pasión por la vida – vitalidad” no dudes en hacérsela llegar y
contagiarle tu entusiasmo.
¡Anímate y
empieza desde ya a mejorar tu desarrollo personal!