¡Cuidado! ¡Abuso infantil!


Tanto padres como los profesionales que trabajamos con menores debemos ser conscientes de la existencia de este problema. Aunque, a día de hoy, aún no quede del todo delimitado el concepto de abuso sexual es necesario prevenir y actuar ante cualquier posible situación donde haya evidencias de posible maltrato o abuso infantil o de una situación que pueda propiciar que esto se produzca, por lo que debemos estar atentos a posibles indicios. Diversos estudios destacan como posibles indicios de abuso sexual antes de los 10 años los siguientes:

El conocimiento sexual precoz o impropio de la edad. 
Aunque es cierto que los niños pueden obtener conocimientos sexuales por otros medios distintos a la participación en actos abusivos es improbable que estas experiencias que son educativas o sociales les lleve a conocer en detalle qué sensaciones físicas producen o cómo se realizan exactamente ciertos actos como el sexo oral, el coito anal, etc. Este tipo de conocimiento de carácter más profunde forman parte de los indicadores más fiables de abuso. Por lo que debemos prestar especial atención ante comentarios esporádicos que el niño realice sobre este tema o incluso la representación en dibujos de estas escenas.

 La conducta sexual precoz o impropia de la edad. La implicación en conductas sexuales de manera precoz puede ser un indicativo ya que refleja la sobre-estimulación sexual que produce este tipo de experiencia temprana. 

 La agresividad sexual con otros niños (normalmente de menos edad o desarrollo).
Suele estar más relacionado especialmente cuando se trata de niños varones y se explica por la identificación de la víctima con su agresor o el intento de recuperar la sensación de control o poder perdidos en la experiencia de abuso.

 La conducta seductora. Gestos o invitaciones sexuales explícitas. Las víctimas pueden comportarse de forma provocativa. Es más indicativa en el caso de niños pequeños ya que no suelen percatarse de que hacen algo inapropiado y se muestren más desinhibidos con lo aprendido durante la relación abusiva.

 La masturbación excesiva. Se aconseja estar más alerta ante la masturbación que es obsesiva o compulsiva, produce daño físico, supone la introducción de objetos, se realiza varias veces al día o busca paliar sentimientos de vulnerabilidad o enfado.

En general, podemos decir que los indicadores sexuales del abuso sexual infantil son:
·         La conducta sexual precoz o impropia de la edad.
·        La agresividad en los juegos sexuales con otros niños.
·      La masturbación infantil realizada con excesiva frecuencia o de forma compulsiva.
·    La preocupación u obsesión por el sexo con preguntas y comentarios.
·         La conducta seductora o provocativa.
·         El uso de un lenguaje sexual soez u obsceno.
·         El exhibicionismo recurrente de los genitales.
·         El conocimiento sexual precoz o impropio de la edad.
·         El juego sexual persistente.