
Algunas señales
de alarma son: Privarse de sueño (<5 horas) para estar conectado a la
red, descuidar otras actividades importantes, recibir quejas en relación con el
uso de la red de alguien cercano, pensar constantemente en la red y
sentirse excesivamente irritado cuando la conexión falla o resulta muy lenta,
no conseguir limitar el tiempo de conexión, mentir sobre el tiempo real que se
está conectado o jugando a un videojuego, aislarse socialmente, sentir una
excesiva euforia cuando se está delante del ordenador.
Desde Psicología
Álvarez proponemos al paciente seguir las fases que más eficacia han
demostrado para estos casos. El tratamiento inicial se centra en el aprendizaje
de respuestas de afrontamiento adecuadas ante las situaciones de riesgo.
Después, iremos entrando en una segunda fase de exposición
controlada a las situaciones de riesgo. Una vez la persona adquiera
confianza en su capacidad de autocontrol procederemos a actuar en la prevención
de recaídas.
Además, es
necesario realizar una exhaustiva
evaluación ya que la adicción a Internet puede ser una
manifestación secundaria a otro problema principal como puede ser otro tipo de
adicciones, depresión, fobia social o problemas de tipo impulsivo - compulsivo.
Por lo que realizaremos previamente una evaluación del caso para poder darte
una terapia lo más personalizada y eficaz en tu situación.